miércoles, 29 de abril de 2009

Punto 7

Al hacer un diagnóstico ya sea como entrenador, profesor o terapeuta el conocer el proceso de la filogénesis nos ayuda a comprender mejor el potencial físico y mental de cada individuo a tratar, ya que si posee alguna falencia o trastorno psicomotor somos nosotros los encargados de llevar a cabo un apropiado y optimo plan de desarrollo, buscando el bienestar del paciente e intentando no agudizar el daño presente en él.

Por su parte conocer el proceso de la ontogénesis nos permitirá entender como se desarrollara en el tiempo el individuo tomando en cuenta su entorno físico y social, ayudándonos a concebir su comportamiento y las posibles reacciones que este podría presentar frente a distintas situaciones.

Concluyendo, el poseer conocimientos sobre ambas áreas nos permitirá como profesionales poder realizar una mejor labor al desempeñarnos como tales. El tener conocimientos de las etapas y procesos que vive una persona nos ayuda a idear nuevas formas de aplicar la actividad física, adecuando las actividades a realizar de acuerdo a su proceso evolutivo y darle sentido a las acciones que ellos realizan, potenciando a cada momento sus habilidades y fortalezas con el fin de conseguir su autogratificación.

Por Estefanía Alderete
Mónica Caniuqueo
Tania Garrido
Nicole Tobar

lunes, 20 de abril de 2009

La importancia de la Filogénesis y Ontogénesis en nuestras vidas profesionales

Debido a que nuestra carrera se basa en las ciencias de la actividad física, y nos deseamos especializar como futuros fisioterapeutas, la importancia de saber en qué consiste cada uno de éstos procesos es fundamental para comprender el desarrollo psicomotor. Las habilidades normales como los primeros reflejos del recién nacido –llorar cuando siente hambre, el gateo y erguir la cabeza, entre otros- así como el resultado de la ontogénesis, perfeccionando habilidades y atrofiando a otras dependiendo del medio que rodee a la persona, son conocimientos trascendentales para saber efectuar una correcta ayuda a quién requiera de nuestros conocimientos. Saber qué puede hacer y qué no, qué función natural no ha obtenido buenos resultados o qué requiere ser perfeccionado para que su salud sea óptima, siendo el principal pilar de desarrollo la actividad física, enseñando sus virtudes y consecuencias positivas para el resto de la vida, tanto para el paciente como para el propio desarrollo personal del futuro profesional, es decir, de nosotros mismos.

Por Fernanda y Rodolfo Gutiérrez